Pero puedes superar este periodo con 5 preguntas claves para realizar una autocrítica a tu empresa:

1. ¿Tu pyme es la mejor en algo?

Si hay algo que tu empresa hace u ofrece mejor que nadie, puedes ir tranquilo. Si volteas a tu alrededor y eres más o menos igual que el resto de tu mercado, preocúpate.

2. A tus clientes, ¿les aterra la idea de que desaparezcas?

Por supuesto que tus clientes pueden sobrevivir sin ti, pero si la idea de perderte como proveedor les es extremadamente incómoda estás en una buena posición respecto al cambio: tus clientes no querrán perderte sea cual sea el cambio externo.

Si tu respuesta es: “No” es hora de tomar algún tipo de acción. Trabaja en tu valor agregado. Si tu respuesta es: “No se” pon en marcha alguna acción para conocer qué les es escencial o ideal respecto al servicio que les provees. Otra manera de plantear esta pregunta es: Si mi pyme desparece mañana ¿Quién la extrañaría? o ¿Qué implica para mis clientes cambiar de proveedor?

3. ¿Estás exprimiendo el máximo potencial de tu equipo?

Tu equipo puede ser bueno, inclusive extraordinario en la ejecución de tu producto o servicio pero… ¿Innova? ¿Inventa? ¿Está en un estado de reto y mejora constante?

4. ¿Estás aprendiendo a la misma velocidad que el mundo cambia?

Una pyme nace como un sueño, frecuentemente innovador. ¿Sigues aprendiendo o la ejecución te ha transformado de un poeta o filósofo en una máquina?

Una manera práctica y veloz de evaluar esto es consultar los planes de estudios de universidades para las carreras que tienen que ver con tu giro de negocio. ¿Todos los temas te son conocido? ¿Estás al día en los que te competen?

5. ¿Estás comprometido con el cambio?

Básicamente toda pyme debe de contar con (por lo menos) un director ó socio que crea y se preocupan constantemente por el cambio. Por supuesto, sin sacrificar la ejecución. Pero recuerda que hacer es el hoy, el cambio es el mañana.

Fuente: Plusempresarial.com