Si tienes tu propio negocio, debes hacer feliz a mucha gente, principalmente a tus clientes. No sólo te proporcionan los ingresos, sino que también se siente bien contribuir al éxito y felicidad del consumidor. Hay muchas formas fáciles de mantener contentos a todos. Aquí hay seis para que empieces:

1. Pon atención

Asegúrate de anticipar las necesidades de tu cliente. Conoce las expectativas y el estilo de comunicación. Si has estado trabajando con alguien durante cierto tiempo, adopta ciertos patrones y hábitos. Por ejemplo, si los emails siempre son cortos, un cliente tal vez prefiera platicar de cosas más importantes. En lugar de mandar una gran idea vía email, programa una llamada para discutirla.

2. Toma en cuenta el día del cliente

Proponte conocer el horario de las personas y a saber cómo son sus días mostrando respeto hacia determinada situación. Si sabes que los martes son días pesados, no le mandes una gran cantidad de emails.

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3. Pregunta lo que le importa a tu cliente y a su jefe

Conoce el estilo de comunicación de la empresa. Esto también da lugar a un pensamiento creativo y estratégico. Tú puedes ser el iniciador de un cambio positivo que beneficiará a muchos.

4. Hazte responsable de tus propios errores

Hazlo rápido. Si tomaste una mala decisión entonces discúlpate y arregla todo. No todo es una victoria segura en este mundo, sin importar en qué campo estés. No busques excusas que te quiten la culpa. Sé responsable y reconoce que hasta los mejores planes no siempre salen como los pensaste.

5. Ve más allá

Haz más de lo que te pidan o lo que planees hacer. En la vida laboral podemos enfocarnos tanto en nuestras cosas que perdemos de vista el punto principal, recuerda que estamos todos juntos en esto. Sal de tu caja y ayuda en lo que seas bueno. Tienes más habilidades de las que crees, así que piensa más allá de tu rol asignado.

Fuente: Plusempresarial.com