El jefe del Ejército de Burkina Faso, Honoré Naberé Traoré, anunció la conformación de un nuevo gobierno de transición durante un año, asegurando que en el nuevo Ejecutivo estarán todas las fuerzas vivas de la nación.

La drástica medida de los militares fue tomada luego que el depuesto presidente, Blaise Compaoré, pretendió quedarse en el poder a pesar de los 27 años como mandatario. Había decidido disolver el Gobierno y decretar estado de emergencia.

Las protestas fueron masivas y las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes que intentaban irrumpir en la residencia del hermano del presidente del país.

Compaoré accedió al poder en octubre de 1987, tras un golpe de Estado contra Thomas Sankara. Desde entonces, el mandatario burkinés se ha impuesto en cuatro elecciones presidenciales. En las últimas, en 2010, con el 80% de los votos. Un apoyo incondicional ciertamente extraño para un país situado en el puesto 181 de 187 en el índice de desarrollo humano.

Fuente: ABC.