Aficionados a la astrofotografía y medios de comunicación siguieron desde el Parque Nacional del Teide, único lugar de Europa donde ha sido visible la primera fase, el primero de la tétrada (cuatro eclipses lunares seguidos) de eclipses lunares totales que ocurrirán en 2014 y 2015.

La razón de este cambio de color en el satélite ocurre cuando hay un alineamiento casi perfecto entre el Sol, la Tierra y la Luna, en fase de Luna llena, por lo que es considerado por los astrónomos como el mayor espectáculo astronómico de este año para Sudamérica.

Anteriormente, este fenómeno iba acompañado de supersticiones y malos presagios relacionados a culturas antiguas. Por ejemplo, en la mitología Maya, el eclipse era señal de la furia de las deidades, que los sacerdotes calmaban con rituales que incluían en muchas casos sacrificios humanos.