Una abuela de 79 años tomó el desafío de subirse por primera vez en su vida a una montaña rusa. El resultado: Sin duda alguna, un montón de gritos, pero no de terror, sino de alegría.

Muchas personas, sobre todo de las generaciones más jóvenes, buscan experimentar intensas emociones. Subirse a una montaña rusa es una experiencia a la que es muy fácil acceder.

Sin embargo, para los adultos mayores, es algo que por diversas circunstancia no les fue dado tan simple. Y muy pocos se animan a tener esa experiencia a una edad avanzada.

Una campaña de la compañía Vodafone, llamada “First” (de primera vez), publicó una emocionante secuencia que muestra las sensaciones de una abuela de 79 años que se subió a uno de estos juegos intensos de diversión.

Entre vueltas, caídas, subidas y el vértigo, su cara lo dice todo: Alegría y adrenalina al máximo.

Fuente: 24horas.cl