Historias de ambición, de frustración y desastres naturales en pueblos abandonados. En México existen un sinfín de pueblos fantasmas, los cuales permiten viajar al pasado y detenerse en el tiempo.

La mayoría tuvieron una vida esplendorosa antes de ser abandonadas por el cierre de minas, de emigraciones masivas o construcción de presas; sin embargo, ahora, después de varias décadas, son lugares oscuros y vacíos, cuyo único sonido sobreviviente es el viento golpeando las ruinas.

A continuación, te mostramos imágenes de los sitios mexicanos donde los fantasmas del pasado recorren las paredes del presente. Un excelente conjunto de destinos para aquellos turistas melancólicos o con una inclinación hacia lo paranormal.