Unas 2.000 aves fueron encontradas muertas en el litoral de la localidad de Santo Domingo, en la costa central de Chile. El hecho, similar al que ocurrió en las últimas semanas en nuestro país, tendría sus causas en las labores de pesca.

Las aves fueron encontradas repartidas en 6 kilómetros de playa y pertenecían a cuatro especies distintas, en su mayoría la fardela gris, pero también hay ejemplares muertos de pelícanos, piqueros y guanay.

“No presentaban signos de intoxicación o daño en el estómago”, explicó José Luis Brito, director del Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de la ciudad de San Antonio, a 120 kilómetros al suroeste de Santiago.

El investigador explicó que la muerte de las aves ocurrió cuando éstas migraban hacia el norte del país y al momento de alimentarse se lanzaron al mar para cazar anchovetas, su principal alimento, pero quedaron atrapadas en redes de unas 30 embarcaciones de pescadores que habitualmente trabajan en la zona.