El funcionario señaló a la Agencia Andina que la empresa Prison Tech, con la que se suscribió contrato en octubre del 2014, se encargará de la instalación de estos dispositivos en 40 establecimientos penitenciarios del país, tanto los administrados completamente por el INPE como aquellos a cargo de la Policía Nacional.

Indicó que, según el cronograma aprobado por el INPE, el penal de Cañete será el primero donde se implementará el sistema. Luego le seguirá el Penal de Lurigancho y otros establecimientos como Sarita Colonia, en el Callao, donde está previsto instalar los bloqueadores en setiembre próximo, y el penal de Huaral, entre otros.

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Refirió que actualmente cuentan con bloqueadores los penales de Chiclayo, Trujillo y en Ancón I, y reconoció que estos sistemas son vulnerables, pero aseguró que se están realizando las correcciones necesarias para garantizar su total efectividad. “Hay que decir las cosas como son para tratar de mejorar”, expresó.

El titular del INPE señaló también que se espera que antes de fin de año se firme contrato con el proveedor del sistema de grilletes electrónicos, que se colocarán en los tobillos o muñecas de los internos cuya pena de cárcel o tipo de delito no amerite su internamiento en un penal.

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Magán Zevallos adelantó que luego de la venta del penal San Jorge, en el Cercado de Lima, se proyecta hacer lo propio con los establecimientos de Lurigancho, Miguel Castro Castro, de Mujeres en Chorrillos y de Quencoro (Cusco), para lo cual viene trabajando ProInversión.

“Estamos esperando las ofertas del sector privado, y la idea es que con el dinero obtenido por la venta de los penales se construya otros de mayor capacidad, que es lo que se busca por ejemplo con el nuevo establecimiento que se construirá tras la venta del penal San Jorge”, mencionó.

Fuente: Agencia Andina

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