La muerte de Francesca Maldini sorprendió a todos, pero lo que más sorprendió fue el nombre del único heredero de toda su fortuna y sus bienes, y es que aunque muchos creían que sería su joven esposo el Dr. Cabrera o su nieto Nicolás, terminó siendo Peter, el mayordomo.

“Dejo todos mis bienes terrenales la Constructora De Las Casas, mi casa de Las Lomas, mi casa de Cieneguilla, la casa de playa de Las Lomas del Mar la fábrica de velas, los terrenos en Posuso, mis departamentos en Miami, el hotel de Paseo Tablada, todas mis cuentas bancarias, la mina de zinc en Huancabambachancha, las cinco bolicheras, la imprenta, la ladrillera, la cementera, la tienda de agendas. Le dejo todo a mi fiel mayordomo Peter McKay, Rodolfo Rojas”, dijo el abogado de la familia.

La lectura del testamento dejó a todos boquiabiertos quienes al unísono exclamaron un fuerte, ¡Qué! al enterarse que nadie tendría nada, ni una sola moneda.