Raúl (Christian Thorsen) y Viviana (Gianella Neyra) lograron llegar a un acuerdo y se casaron por la vía civil, en una discreta ceremonia que solo incluyó dos testigos.

Lejos de sus familias y del qué dirán, la pareja tuvo su boda real, pues la anterior en presencia de todos sus invitados había resultado ser una farsa con actores para satisfacer la prisa de la novia.

Asustada, Viviana preguntó a Raúl si los testigos eran de verdad o también eran actores. Sin embargo, el ‘Platanazo’ supo ganarse la confianza de su amada al llevarla ante un juez de paz verdadero para darse mutuamente el sí.

Finalmente, durante las fotos de rigor, la joven confesó a su ahora esposo que la razón por la que le había aceptado casarse después de haber sido engañada era, en realidad, para hacerlo sufrir y vengarse de todo lo que tuvo que llorar por su culpa. Que vivan los novios.