Con el objetivo de fomentar el intercambio cultural a través de la música, el Goethe Institut puso sobre escena el concierto Tráfico, interpretado por la acordeonista Eva Zöllner y el ensemble Kuzum.

Así, el tráfico de personas, el tráfico de órganos, y hasta el tráfico vehicular, son temas que fueron interpretados por diferentes instrumentos, en un espectáculo basado en la improvisación guiada, y acompañado de efectos multimedia, que buscaron sensibilizar a la audiencia sobre este asunto tan importante en nuestro país y en el mundo.

“Todos abordamos los temas desde diferentes ángulos e intentamos expresar nuevas perspectivas con la música”, dice Eva Zöllner, quien recuerda que a pesar de que el ensemble Kuzum tiene un origen cultural diferente al suyo, todos viven en el mismo mundo y reaccionan a lo que pasa a su alrededor.

Asimismo, en el concierto de ‘Música contemporánea para acordeón compuesta por mujeres’, Zöllner interpretó una pieza de la pianista peruana Yemit Ledesma, que le compuso a La Señora de Cao, la dama de la cultura Mochica que gobernó el norte del país y que redefinió el papel político de la mujer en el Perú prehispánico.

“Creo que lo que busca la música es reconstruir el personaje que la Señora de Cao pudo haber tenido, es algo majestuoso y oscuro al mismo tiempo. Estoy muy contenta con esta primera pieza que Yemit compone para acordeón”, apunta la artista.

La acordeonista alemana señala, además, que lo que busca en cada uno de sus viajes es encontrar la identidad de la gente con la que trabaja. “Les pido que compongan piezas referentes a su país o a la cultura en la que viven, busco que se expresen como artistas”, sostiene. Para la intérprete, esta es una forma de que los compositores reflejen la realidad de donde provienen.

En ese sentido, el ensemble Kuzum, conformado por músicos y compositores peruanos, escogió un tema actual como es el tráfico, para que, a partir de ese argumento, puedan trabajar conceptos de la improvisación musical. Es así como el acordeón de Zöllner, junto a otros instrumentos como el piano, la viola, la flauta, el órgano y la guitarra, transmitieron, en un concierto de música contemporánea, algo tan oscuro y desgarrador como puede ser el tráfico de personas.

“No soy compositora, soy músico, pero soy una clase de medio para transmitir las ideas de la gente, eso es lo más interesante”, dijo Zöllner.

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