Aunque solemos aparecer en toda película de terror donde ponemos ese toque de tensión con algunas escenas en las que se nos acaba el inhalador o simplemente no tenemos ese milagroso aparatito en la mano y entramos en desesperación por no poder respirar, lo cierto es que los asmáticos somos personas que podemos hacer tantas cosas como el resto de gente, pero siempre cuidando de no caer en los excesos.

Sin embargo, hay situaciones que solamente podemos vivir las personas que sufrimos de esta enfermedad respiratoria. ¿Cuáles? Pues, si hay algo que te ha causado mucha risa y tienes ganas de reírte por un buen rato sin parar, es mejor que te controles. Demasiada risa puede dejar sensible nuestros pulmones a una crisis asmática.

Otra cosa que ocurre a muchos de los que sufrimos asma es que a la hora de comer, también debemos cuidar las porciones. Pero, no es porque queremos cuidar la figura, sino que comer demasiado también puede darnos esa sensación de que se nos cierra el pecho.

Si sufres de asma y creías que solo te pasaba a ti, ¡Tranquilo! No estás solo.