Prácticamente en el primer balón que tocó, Luis Suárez envió a Neymar al otro lado del área, el brasileño recortó a Dani Carvajal y a Pepe y marcó con un disparo raso y colocado junto al palo izquierdo de Iker Casillas.

Habían pasado cuatro minutos y el Barcelona, de nuevo, estaba en ventaja en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid se enrabietó y tuvo cinco minutos para la ilusión, en los que Karim Benzema estuvo cerca del empate, sobre todo con un remate de cabeza que estrelló en el larguero tras un centro de Cristiano Ronaldo.

El Barcelona resistió la acometida blanca. Asentado, en ventaja, comenzó a poder tocar con Xavi Hernández, Andrés Iniesta e incluso Lionel Messi, que retrasaba su posición asiduamente.

El Real Madrid empezó a sufrir sin balón. Sin capacidad para arrebatar el esférico a los barcelonistas, Messi tuvo la sentencia un par de veces, principalmente cuando recibió solo de Suárez a un par de metros de la portería y su remate lo rechazó a córner casi inexplicablemente Iker Casillas en una de esas intervenciones que han engrandecido su nombre.

Con Marcelo por su banda como gran argumento ofensivo, el Real Madrid pecaba de ansiedad, de querer llegar demasiado rápido cuando tenía la posesión. Tuvo la virtud de aprovechar otra racha de acometidas para lograr la igualada.

Una internada de Marcelo acabó en penal por mano de Gerard Piqué. Cristiano Ronaldo, que apenas había tenido opciones hasta entonces, no desaprovechó la pena máxima y batió por primera vez al Barcelona en esta Liga. El récord de Claudio Bravo quedó 754 minutos imbatido.

El empate renovó la fe del Real Madrid, que en el inicio del segundo tiempo había sufrido un par de llegadas azulgranas hasta que un córner permitió a Pepe reclamar protagonismo en el clásico, al rematar de cabeza, solo, y firmar el 2-1.

Pepe había tenido un inicio de partido bastante discreto, con algún error de bulto, pero a partir de ahí se engrandeció y fue un baluarte para tratar de frenar a un Barcelona que metió una marcha más en busca del empate.

El partido se convirtió en un ida y vuelta enloquecedor a la par que bello. Eso le permitió hacer al Real Madrid lo que mejor sabe, contragolpear. Justo en la acción del cambio de Xavi, Ivan Rakitic botó un córner, James Rodríguez despejó, Isco Alarcón emprendió una carrera casi desesperada junto a Iniesta y acabó por quedarse con el balón. El tremendo esfuerzo encontró la recompensa, a pleno esprint, del 3-1, con un remate cruzado de Karim Benzema tras recibir de James.

El Real Madrid pudo destrozar a su eterno rival en varios contragolpes. Con Messi casi desaparecido, el Barcelona era incapaz de superar la barrera planteada por los de Carlo Ancelotti y a la contra tuvieron los blancos la puntilla.

Para colmo de males, poco antes de la media hora de este segundo periodo se tuvo que retirar lesionado Iniesta, uno de esos jugadores especiales, esenciales para encontrar huecos donde no los hay en los momentos más difíciles.

Incluso el Real Madrid se permitió el lujo de hacer algo que hace mucho tiempo no podía en los clásicos. Crecido en el trabajo defensivo, pudo tocar y combinar seguido por los ‘olés’ desde la grada de un Santiago Bernabéu que comenzaba a festejar una victoria de muchos quilates y que otorga aún más credibilidad a un equipo que supo sufrir para crecer.

Individualmente hubo hombres que triunfaron en este clásico, como Isco o Benzema, pero triunfó más el bloque de Ancelotti, en tanto que el conjunto de Luis Enrique Martínez perdonó en esta ocasión y acabó perdido e impotente en plena fiesta madridista.

- Ficha técnica:

3 – Real Madrid: Iker Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; James Rodríguez, Kroos, Modric (Arbeloa, m.88), Isco (Illarramendi, m.83); Benzema (Khedira, m.86) y Cristiano Ronaldo.

1 – Barcelona: Claudio Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Mathieu; Busquets, Xavi (Rakitic, m.60), Iniesta (Sergi Roberto, m.72); Luis Suárez (Pedro, m.69), Messi y Neymar.

Goles: 0-1, M.4: Neymar. 1-1, M.34: Cristiano Ronaldo, de penal. 2-1, M.50: Pepe. 3-1, M.61: Benzema.

Árbitro: Jesús Gil Manzano.

Estadio: Santiago Bernabéu, Madrid.