La celebración del Bayern Munich tuvo un pequeño percance. Mario Mandzukic saltaba y festejaba feliz de la vida tras la obtención de la Championes League, pero no se percató de que medalla ya no colgaba de su pecho.

Fue Frank Ribéry el que se dio cuenta de lo sucedido y le avisó al delantero croata que su presea se había caído. La cara de Mandzukic lo dice todo en el video.

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