El ejercicio físico mejora el flujo de oxígeno a la piel. (Foto: Andrea Piacquadio / Pexels)
El ejercicio físico mejora el flujo de oxígeno a la piel. (Foto: Andrea Piacquadio / Pexels)

Realizar actividad física trae numerosos beneficios para la salud como mantener tu peso bajo control, mejorar tu estado de ánimo, entre otras ventajas. Pero ¿sabías que la piel también puede beneficiarse de la práctica del ejercicio físico?

La actividad física estimula la circulación y favorece la llegada del oxígeno y nutrientes a las células, y, además, se reducen las posibilidades de sufrir acné́ al eliminar las toxinas del organismo. En vista de ello, los expertos de , centro de experiencia y tienda especializada en equipos deportivos, enumeran algunas de las formas en las que practicar deporte puede ayudar a mejorar la salud de la piel.

  • Mejora el flujo de oxígeno a la piel. Al hacer ejercicio, los niveles de oxígeno del cuerpo aumentan. Esto resulta beneficioso para la piel porque ayuda a mejorar su elasticidad general, además, logra eliminar las toxinas e impurezas que pueden obstruir los poros y provocar brotes.
  • Reduce los niveles de estrés. El estrés es uno de los mayores debilitadores de la salud, específicamente, de la piel. Puede hacer que una persona envejezca de forma prematura, por ello, al ejercitarse, se consigue reducir estos niveles y con ello la llegada de problemas cutáneos que se derivan de esos episodios.
  • Aumenta la producción de colágeno. La actividad física ayuda a que la piel tenga un aspecto terso y joven; también, contribuye a la cicatrización de las heridas. El ejercicio incrementa la producción de colágeno, es decir, ayuda a reducir la apariencia de las arrugas existentes y a prevenir la formación de otras nuevas.
  • Mejora el tono de la piel. Esto se debe a que la actividad física regular aumenta el flujo sanguíneo y la circulación, lo que a su vez ayuda a llevar más nutrientes y oxígeno a la piel. Esto contribuye a mantener la piel con un aspecto saludable y radiante, e incluso puede reducir la inflamación y las manchas.
  • Promueve el crecimiento celular. Resulta bueno para la piel porque sustituye las células viejas y dañadas por otras nuevas y sanas. El ejercicio regular puede mejorar el aspecto y la textura de la piel en general. De todos los tipos de actividades, se ha demostrado que el entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) y el ejercicio de resistencia tienen un efecto antienvejecimiento al aumentar el movimiento de la enzima responsable de la protección del ADN, que permite un mejor crecimiento y replicación celular.