El autoproclamado ‘presidente vitalicio’ de Haití, murió el sábado en su casa de Puerto Príncipe de un ataque al corazón. Tenía 63 años.

Conocido como ‘Baby Doc’, el dictador llegó al poder a los 19 años luego de la muerte de su padre, , en 1971. Recordado por lo corrupto de su régimen, lideró el país más pobre del hemisferio occidental por 15 años antes de que una revuelta popular lo llevara al exilio en Francia.

Duvalier dependía del terror para mantener a la gente bajo control, siguiendo el estilo de su padre, un exmédico que utilizaba a agentes de la policía paramilitar secreta y explotaba la superstición popular en torno a la religión vudú.

Luego de vivir 25 años de exilio en Francia, Duvalier regresó a Haití en 2011, luciendo frágil. Tras ser brevemente detenido bajo cargos de corrupción, robo y apropiación indebida de fondos, se encerró en su casa en las colinas que rodean a la capital haitiana.

Desde entonces hizo pocas apariciones públicas, casi siempre para encarar las demandas legales en su contra interpuestas por algunas de las víctimas de su régimen.

La organización estima que unas 30.000 personas murieron, muchos de ellos ejecutados, durante el régimen de los dos Duvaliers.

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