El papa Francisco se despidió el domingo de Paraguay oficiando una multitudinaria misa que se realizó en una base militar de Asunción y a la que asistió más de medio millón de personas.
En su homilía, el pontífice hizo hincapié en la “hospitalidad”, al afirmar que el cristiano “es quien aprendió a hospedar, a alojar”.
Respecto a esto, lamentó que a veces la “misión, la evangelización” de la Iglesia “se base en proyectos y programas” y “se entienda en torno a miles de estrategias, tácticas, maniobras, artimañas, buscando que las personas se conviertan en base a nuestros argumentos”.
Para Francisco evangelizar, no es convencer con argumentos o estrategias sino “aprendiendo a alojar”.
En la ceremonia estuvieron presentes el presidente paraguayo, Horacio Cartes, y su homóloga argentina, Cristina Fernández, quien le obsequió al Sumo Pontífice un cuadro.
(EFE / La Prensa)