Si alguien dice que el no es importante en una relación, le crecerá la nariz como a Pinocho y encima no sabrá cómo usarla. Las discordancias de una pareja, en lo que en la cama se refiere, son motivo de un debacle en la relación que lleva muchas veces a la separación. Y si nos apoyamos en las aburridas pero interesantes cifras, como era de esperarse, quien la tiene más difícil es el hombre, pues se sabe que solo el 30% de las mujeres llegan al en una relación – sí, algo estamos haciendo mal compañeros -, es decir hay un 70% que no está conforme con el accionar de su pareja. ¡Un 70%!

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Pero, felizmente existen diversas maneras de que ellas puedan llegar al orgasmo y estar dentro de ese 30% feliz. Y es que el buen uso de la imaginación, y la preocupación por conocer qué le gusta a tu pareja en la cama, nos da cómo resultados nuevas armas de placer.

Entre estos métodos se encuentran algunas poses sexuales, que gracias al portal les hacemos eco, para que junto a tu pareja puedan realizarlas, variar las estadísticas y hacer un mundo más satisfecho, porque si ella es feliz, tú eres feliz.

El barco (Ver galería)

Esta es una postura que proporciona mucho placer por diversas razones. La mujer va arriba, controlando el ritmo de la penetración pero no está de espaldas, sino que se coloca de lado. De esta forma, el hombre tiene acceso al clítoris y al ano, de forma que puede estimularlos a la vez. Aunque es ella quien hace mayor trabajo, es el hombre quien puede usar ambas manos para aumentar el placer.

Cabalgando hacia atrás (Ver galería)

Esta es la posición de la amazona pero ella cabalgando de espaldas al hombre. Con esta posición, él puede estimular el ano de ella mientras lo cabalga. A la vez, ella puede estimular su clítoris para obtener el doble de placer. Además, él tiene una nueva perspectiva del cuerpo de ella. Esta pose tiene sus variantes, como ‘El Escandinavo’ en el que ella se inclina levemente hacia adelante para intensificar el placer. Otra variante es ‘La Tortilla francesa’.

La Tortilla francesa (Ver galería)

Se trata de la versión más extrema de “Cabalgando hacia atrás”. Esta vez el cuerpo de ella se inclina totalmente hacia adelante, a horcajadas, dejando caer todo su peso en la parte delantera y apoyada sobre sus rodillas con las piernas hacia atrás. El hombre ya dentro de ella, puede jugar con el trasero de su pareja, ya que lo tienen a la mano.

La silla (Ver galería)

Ambos deberán colocarse como si sus cuerpos fueran una silla. Para esta postura, el hombre tiene que sentarse en una silla y ella se sienta en el regazo de este. Ella debe utilizar sus piernas para subir y bajar y, si quiere, puede inclinarse un poco hacia atrás para que él pueda acariciar los senos desde atrás o, estimular el clítoris.

La Supernova (Ver galería)

Esta posición es perfecta para hacerlo en la habitación y el hombre tiene que mostrar sus dotes de hombre goma. Ambos se sientan al borde de la cama – el hombre dándole la espalda al final de la cama – ella sentada sobre él mirándolo al rostro. Cuando ella sienta que está a punto de alcanzar el orgasmo, debe flexionar sus rodillas y moverse hacia atrás ligeramente a la vez que él baja su cuerpo hacia fuera de la cama – hasta tocar el piso con la cabeza -. Por último, ella vuelve a inclinarse sobre él y habrá conseguido un orgasmo espectacular. Vale el esfuerzo, y ojo que no es una postura en la que el hombre pueda estimular el clítoris de su pareja, pero ella misma sí lo podría hacer.

La explosión de la Supernova (Ver galería)

Aquí se cambian los papeles. Es muy parecida a la postura anterior pero, en esta ocasión, es el hombre el que está sentado al final de la cama y ella a la que le toca ser más flexible en esta ocasión. La postura inicial comienza con ella en cuclillas encima de él, después ella debe estirar sus piernas y arquear la espalda hasta que puedas tocar el suelo. En esta ocasión la mujer es quien marca el ritmo y los movimientos desde esta posición, así que el hombre puede sujetarla por las caderas y ayudar con el equilibrio o estimular el clítoris.

El limbo (Ver galería)

Ella debe ser muy flexible. En este caso, el hombre está sentado en una silla – puede utilizar un cojín para estar más elevado y que sea más cómodo para los dos – . Ella tiene que sentarse sobre su pareja y colocar sus piernas sobre sus hombros, para luego balancearse hacia atrás y tomar impulso apoyando sus pies en la parte de arriba del respaldo. Las manos del hombre pueden estar sujetándola o, si no las necesita, puede utilizarlas para acariciar otra parte del cuerpo de ella.

La tarántula (Ver galería)

Esta va a ser una posición relajada para el hombre y muy placentera para ella. La mujer está sentada sobre él con las rodillas flexionadas moviéndose hacia delante y hacia atrás y él está sentado con las piernas estiradas.

El clip (Ver galería)

Ella debe colocarse encima de su pareja, pero esta vez tiene que inclinar su espalda hacia atrás. Ella a horcajadas sobre él, que tendrá sus piernas estiradas. De esta forma, el clítoris estará más expuesto, es decir, que el hombre podrá estimular esta parte para ofrecer placer extra.

El balancín (Ver galería)

En esta posición, la mujer está encima y balancea su cuerpo sobre el de su compañero. Es una de las más recomendables para que la mujer alcance el orgasmo porque eres es ella quien tiene pleno control sobre su cuerpo y sus ritmos. En esta postura, el hombre puede cruzar sus piernas o estirarlas completamente. Él se inclina hacia atrás, mientras ella se coloca encima de él poniendo sus piernas alrededor y lentamente baja y sube, baja y sube…

(Actualización: Publicado originalmente el 21/01/2015)