Comenzará a ser investigado el caso de la muerte de B. B. King por homicidio, después de que 2 de las hijas de la leyenda del blues acusaran a sus más cercanos ayudantes, su manager LaVerne Toney y su asistente personal Myron Johnson, de envenenar sistemáticamente al músico, que perdió la vida el 14 de mayo pasado a los 89 años. En documentos publicados por AP, sus hijas Karen y Patty sostuvieron: “Creemos que nuestro padre fue envenenado y que se le administraron sustancias extrañas. Creemos que nuestro padre fue asesinado.”

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En las declaraciones, una de ellas asegura haber visto cómo Toney le ponía a King en la lengua dos gotas de una sustancia desconocida durante todas las noches de los meses previos a su muerte. B.B. King lo había nombrado su abogado y también encargado de sus bienes, que representarían decenas de millones de dólares. Once hijos sobrevivieron al rey del blues: tres de ellos fueron a Las Vegas a principios de mayo para quitarle el poder a Toney pero fracasaron en su intento.

Como era de esperarse, la Policía de Nevada anunció que abrirán la investigación por asesinato y que, al tener la jurisdicción sobre el cuerpo de King, también llevarán a cabo una autopsia. Los resultados se esperan para dentro de 6 a 8 semanas. Por lo que parece, la leyenda, no descansará en paz por el momento.