Luego de cinco años y medio de caída, la destrucción de empleo y el aumento de paro son la prueba más evidente de la difícil situación laboral que vive la península, lo que se aprecia a simple vista.

En 2012 han desaparecido 850,500 puestos de trabajo y el empleo ha caído al nivel de hace una década, cerrando el año con cinco millones 965,400 parados.

Los más afectados son los jóvenes menores de 25 años, entre los que el desempleo supera el 55%, y los extranjeros, entre los que la tasa de desempleo llegó al 36.53%, más de diez puntos por encima de la general del país.

Son las personas de esos dos sectores de la población las que tratan de dejar España, los jóvenes en busca de mejores opciones y los extranjeros retornando a sus países de origen.

Los ecuatorianos son el grupo más numeroso de extranjeros que en 2012 optó por abandonar España, con 52,536 ciudadanos que regresaron a su país, seguidos de los 26,831 colombianos y de los 13,062 bolivianos, según información del INE.

Fuente: Agencias