El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) concluyó una asamblea conjunta anual con un llamamiento “urgente” a Estados Unidos para que ponga fin a la incertidumbre fiscal y preocupación por el futuro de los emergentes.

“Necesita actuar de forma urgente para hacer frente a las incertidumbres fiscales a corto plazo”*, según ha indicado el Comité Financiero y Monetario Internacional (IMFC), principal órgano ejecutivo del FMI, en un comunicado emitido tras la reunión.

El cierre parcial de los servicios del Gobierno de Estados Unidos y, sobre todo, la falta de un acuerdo para aumentar el tope de la deuda federal de 16,7 billones de dólares que se alcanzará la próxima semana, han sido dos de los temas dominantes de dicho encuentro.

En ese sentido, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, ha alertado de que, a cinco días de un “momento muy peligroso” para el mundo, este país debe actuar y aumentar el techo de la deuda para evitar una suspensión de pagos en el país.

Por otro lado, la directora general del FMI, Christine Lagarde, aseguró que el organismo está listo para “desplegar sus recursos cuando sea necesario con el fin de apoyar a sus miembros”.

La situación de Estados Unidos ha provocado todo tipo de comentarios en la reunión de titulares de Economía y Finanzas de todo el mundo en la capital estadounidense.