La empresa española Repsol exigirá una compensación de al menos 10,500 millones de dólares al Gobierno argentino por la expropiación de su filial YPF, anunciada el lunes por la presidenta, Cristina Fernández.

En una conferencia de prensa en Madrid, el presidente de la compañía, Antonio Brufau, calificó la expropiación de “absolutamente ilegítima e injustificable”, y confirmó que demandará a Argentina ante el órgano de arbitraje del Banco Mundial, el CIADI.

Advirtió que estos actos, a los que definió de “hostigamiento y coacciones” dirigidas a desplomar el precio de YPF para poder nacionalizarla a “precio de saldo”, no quedarán impunes.

El presidente de Repsol rechazó que la expropiación esté justificada por utilidad pública, el argumento que esgrimió el gobierno de Fernández de Kirchner. “La decisión viola los más elementales principios de la igualdad de trato”, aseguró.

Según Brufau, las razones de la presidenta argentina para la inmediata intervención de la compañía son: tapar la crisis social y económica, derivada de las malas medidas adoptadas por el propio Ejecutivo; y el descubrimiento, en noviembre, del yacimiento de Vaca Muerta, en la frontera con Chile.

La empresa española cifra en 46,55 dólares el precio por acción de YPF, lo que supone valorar la compañía en algo más de 18,300 millones de dólares. “Vamos a pedir ese dinero, y mucho más si puede ser”, manifestó Brufau.

Fuente: DPA