Igualmente, contribuyó a ampliar el tamaño de la fuerza laboral formal como porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) pasando de 20 a 26% en esos años y contribuyendo a reducir la pobreza a 27%.

Según el Mapa de Mercado Laboral Peruano de la CCL, en el país el empleo aún se caracteriza por su baja productividad, limitados salarios y malas condiciones de trabajo.

Sin embargo, el empleo de alta calidad en el país ha crecido a un ritmo mayor que el subempleo en los últimos años, gracias al crecimiento registrado por la economía peruana.

El subempleo tiene una tasa de 52.7% representando una porción muy importante de la población ocupada, pero esta cifra es menor que el 68.7% que se reportaba en el año 2001.

La PEA ocupada en Perú actualmente bordea los 15.9 millones de trabajadores, de los cuales el 71.2% se encuentra laborando en una micro y pequeña empresa (mype).

El subempleo refleja la subutilización de la capacidad productiva de la población ocupada, lo que significa que una persona con empleo trabaja menos horas de la que realmente quisiera trabajar (subempleo visible) o trabaja más horas de la que debería trabajar, percibiendo un ingreso por debajo del mínimo vital (subempleo invisible).

El 70.8% de la PEA ocupada cuenta con un bajo grado de calificación y han culminado solo los niveles de educación primaria y secundaria, restando por tanto oportunidades a las personas de acceder a un puesto de trabajo bien remunerado.

Asimismo, las remuneraciones mensuales recibidas por los trabajadores de grandes empresas son 2.5 veces superior que de aquellos que laboran en las mypes.

Fuente: Agencia Andina