Para trabajar por cuenta propia es necesario considerar ciertos aspectos para no perder valor. Por ejemplo, debes evitar no mantener actualizada tu red de contactos o no saber cobrar tu trabajo.

Laborar por cuenta propia es uno de los anhelos de los recién egresados en estos días, pero en este tema hay aún varias lecciones por aprender. Saber dividir los gastos personales de los laborales es una de ellas.

Sólo dos de cada 10 profesionistas autónomos llevan un plan financiero de acuerdo con una encuesta realizada por el sitio CreditDonkey.

Estos trabajadores caen en otras faltas como no dar continuidad a proyectos, no saber cómo fijar un precio o descuidar su red de contactos y no prestar atención, la competencia, dijo Néstor Márquez, socio de Nubelo México, plataforma de trabajo online para contratar profesionistas independientes.

“Conseguir clientes siempre es una tarea complicada para el freelance y de lo que poco se habla es de la importancia de crear una estrategia de contratación. Hay que diseñar una reputación profesional y ser visible en una plataforma virtual donde los clientes pueden conocerte”, agregó Márquez.

Dos trabajadores autónomos comparten su experiencia para conocer otras áreas de oportunidad para estos profesionistas:

Rogelio Blanco, consultor en Comunicación

Desde el día uno de independencia la regla es extender tu red de contactos y convertirte en un “producto” rentable, es decir, producir con buena calidad y a un costo competitivo. Algo importante para los autónomos es aprender a usar y aprovechar LinkedIn como sitio para mantenerse visible y activo como profesional.

Roberto Carlos Torres, freelance como desarrollador web

No hay que perder de vista lo competido e intimidante que puede ser comenzar como freelance, en áreas donde la oferta es mayor que la demanda. “Yo decidí empezar por hacerme visible en internet, buscar proyectos a través de esta plataforma y crearme una reputación”.

Al convertirte en independiente, no te explican que debes ser disciplinado en armar tus propuestas, personalizarlas y ser paciente, pues no siempre tendrás retroalimentación sobre lo que envías a posibles clientes. A la semana debes dedicar cinco horas a buscar proyectos y captar los comentarios de los clientes para ver qué otras ideas nuevas proponer.

Otro aspecto que no domina el independiente, y no te lo enseñan en la escuela, es cómo cotizar este trabajo. Hay que tener tus tarifas según tiempo invertido, dificultad de proyecto, saber cuánto vales.

Un error en el que puedes incurrir, y te puede hacer perder clientes es no ser realista sobre cuántos proyectos abarcar. Ser trabajador independiente es ser flexible y saber que una semana no dormirás, aunque organices bien el tiempo.

Fuente: Cnnexpansion.com