Cuando se lleva mucho tiempo en un trabajo se entra en una zona de comodidad que no es tan beneficiosa: ya no hay retos, las tareas para hacer se vuelven mecánicas, las mañas de los compañeros pueden tornarse irritantes y uno se termina aburriendo.

Ese es el momento en el que se decide cambiarse de trabajo. Sin embargo, con esta emoción viene la angustia de entrar a un sitio desconocido, de no manejar lo que tiene que hacer, de no conocer a nadie y sentirse perdido los primeros días.

Aquí hay una lista, según la revista Forbes, de los cinco miedos más comunes de un trabajador que llega a una compañía nueva y cómo enfrentarlos:

-Un mal jefe: Cuando te contrataron conociste a sus superiores, pero en realidad no sabes cómo se manejan en el día a día. Temes que estén más preocupados por seguir las reglas de la compañía que por liderar. No te preocupes, haz su trabajo, no estés pendiente de su jefe y dale una oportunidad.

-Estar desperdiciado: Llegaste con toda la energía para comenzar un nuevo trabajo, para asumir nuevos retos, pero crees que puedes dar más de lo que el puesto ofrece. Si es el caso, tranquilízate. Acabas de asumir el cargo, cuando demuestres lo que sabes hacer te darán más oportunidades. Dale tiempo al tiempo.

-Compañeros ineptos: En tu anterior trabajo ya se sabían las mañas de todos y el ritmo que tenían para realizar sus tareas. Aquí apenas los estás conociendo y tienes miedo de que no sean buenos colegas. Sin embargo, recuerda que cada uno tiene su ritmo y si están ahí es por algo, trata de entrar al grupo haciendo tu trabajo a conciencia.

-Autoinducción: Cuando llegas a una empresa y no conoces a nadie, crees que no te van a enseñar cómo funciona el lugar y que va a quedarte solo en esa oficina. Pregunta, resuelve todas las dudas que tengas y si no encuentras respuestas, acude a los mandos mayores.

-Inestabilidad laboral: Es complicado saber las complicaciones de una empresa cuando estás recién contratado. Todo puede verse maravilloso, pero tal vez haya problemas de inestabilidad. Mantén la calma, no puedes entrar a una compañía pensando que todo se va a acabar al otro día. Concéntrate en su trabajo.

Fuente: Publimetro Colombia