Falsear las condiciones de contratación, promover la firma de documentos en blanco, así como discriminar por género y apariencia son prácticas nocivas de algunas empresas al contratar o despedir a algún colaborador.

1. Firma en blanco

Esta práctica condiciona al candidato a que firme una o varias hojas en blanco para ser contratado, y después la empresa lo utiliza para sus propios fines. “A veces la persona ni cuenta se da, pues firma una doble hoja, con una especie de papel calca, lo que permite al empleador quedarse la hoja con su rúbrica”, explicó Javier Morales.

Sales Boyoli señaló que esta práctica “reprobable” tiene implicaciones penales, en caso de que el empleado denuncie, pues es una modalidad de falsificación y alteración de documentos.

2. El arma de la desinformación

En 90% de los despidos la persona no sabe qué le corresponde económicamente y firma cualquier propuesta por querer contar con la recomendación del exjefe o por temor a no recibir su dinero, dice Morales.

3. Cuando no hay dinero

Muchas organizaciones hacen despidos argumentando que el presupuesto no alcanza, advierte Javier Morales.

El nombre de esta tercera práctica es “irresponsabilidad”, argumentó el gerente. La empresa quiere despedir quizá por problemas económicos, pero sin liquidar como se debe. Si la persona no salió por una causa justificada puede en ese momento iniciar la demanda.

4. Te contrato… por menos

Esta práctica procede por un ingrediente cultural, añade el abogado laboral Jorge Sales. “El empleado tiene que cuestionar en forma directa cuál será el salario y con qué cuota se dará de alta en el seguro social, por ejemplo. Muchas de esta prácticas siguen dándose por falta de información”.

5. Tatuaje o piercing

El tener tatuajes es una causa de discriminación por apariencia física al contratar. En un mercado laboral donde cuesta cubrir perfiles, ni siquiera se explica que todavía haya empresas con estas prácticas, o que den importancia a si eres casado o soltero para reclutar, dice Javier Morales. El problema con esta práctica es la dificultad para comprobar que por ello te descartan. Lo único que queda al empleado es valorar si conviene hacer carrera en este tipo de organizaciones.

Fuente: Cnnexpansion.com