Si su preparación ha insuficiente y más aún si tus evaluaciones y simulacros previos están significativamente alejados de lo mínimo necesario para ocupar una vacante, eso sí debería ser un problema .

Antes del examen :

Entre todos los factores que intervienen en los resultados del examen, es el empleo del tiempo, y es decisivo. Por ello hay que descartar la posibilidad de prepararte a última hora . Se debe estudiar a conciencia desde el primer día.

Debes *elaborar un plan de trabajo * en forma anticipada para rendir un examen satisfactorio. De esta manera, prioriza aquellos cursos que te van a permitir obtener más puntuación según el área al que postules.

Si estudias en un centro preuniversitario, es recomendable dialogar con los compañeros de clase, ya que puedes aprender del que más sabe y también comprender mejor explicando algo que sabes a los demás. Conversa con tus profesores , solicita asesoría permanentemente.

Evita memorizar mecánicamente. Este tipo de aprendizaje es muy poco controlable y elimina la posibilidad de una comprensión.

En vísperas del examen :

1.- Evita estudiar la noche anterior al examen. De lo contrario, te encontrarás tenso y fatigado a la hora de rendir la prueba.

2.- Utiliza técnicas de relajación que debes ir practicando con anticipación.

3.- Incluso, evita emociones fuertes y conflictos (familiares, amicales o de pareja). Asimismo, una habitación oscura, un vaso de agua tibia antes de dormir, luego una cena normal, ayudarán a tu reposo.

Fuente: Universia