Un soldado británico que combatió en Afganistán es acusado por cercenar los dedos de insurgentes talibanes muertos y luego guardarlos como recuerdo, informó el diario local The Sun.

Las imputaciones se centran en un soldado que combatió con el Argyll and Sutherland Highlanders, Quinto Batallón del Regimiento Real de Escocia, durante su misión en la inestable provincia de Helmand.

“Podemos confirmar que la Policía Militar Real (Sección de Investigación Especial) está investigando un incidente. No sería apropiado hacer más declaraciones mientras el proceso está en marcha “, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado.

La investigación habría comenzado luego de su regreso el pasado mes abril. “Parece que habría cortado los dedos de combatientes talibanes muertos”, dijo una fuente citada por The Sun.

“Existe un rumor de que habría querido quedárselos como recuerdo, que es algo extremadamente macabro. Estas acusaciones han sacudido al batallón”, agregó.

Por otro lado, otro miembro del Ejército dijo que los soldados británicos tienen la orden de tratar a los enemigos muertos con el mismo respeto que a sus compatriotas. “Llevarse trofeos de los combatientes muertos es un camino seguro para provocar enojo en la población local”, agregó.