La visita del presidente argentino, , al espacio donde funcionó el mayor centro clandestino de detención del país durante la última dictadura “hirió” la susceptibilidad de organismos de derechos humanos, dijo hoy la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

“Nos sorprendió muchísimo, porque para nosotros es un espacio tan sagrado”, dijo De Carlotto, referente de los organismos de derechos humanos en Argentina, en diálogo con la radio Cooperativa.

La activista ya había cuestionado el mes pasado a Macri, luego de la negativa del mandatario a reunirse con los organismos por “falta de tiempo”.

“Me extraña que haya ido a hacer una reunión de Gabinete en un lugar tan especial después de que él se haya negado recibirnos”, sostuvo la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Este lunes, Macri eligió para realizar su tradicional reunión de Gabinete de Ministros la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), que sirvió de centro de detención clandestino de la última dictadura (1976-1983) y que se reconvirtió en Espacio de Memoria en 2007.

“Nos llamó la atención y, por supuesto, hirió nuestra susceptibilidad”, agregó De Carlotto.

Sin embargo, la presidenta de Abuelas aseguró que el espacio que funciona en el predio de la ex-ESMA es “un lugar abierto”, donde “se han preservado los rastros” de quienes fueron detenidos en forma clandestina durante el periodo dictatorial.

De Carlotto, una figura que se ha mostrado afín al kirchnerismo y a sus políticas de derechos humanos, también aseguró que espera que la visita de Macri al antiguo centro clandestino “lo haya conmovido” y que “entienda el tema que se negó a tratar” con los organismos. EFE