El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que los extremistas del Estado Islámico (EI) no son ni religiosos ni representan al Islam, sino que simplemente se trata de terroristas “desesperados por obtener legitimidad”.

El presidente, que inauguró en la Casa Blanca la cumbre internacional contra el extremismo violento, agradeció la “impresionante respuesta” mundial contra el EI, que controla amplias zonas de Siria e Irak y ha atraído a sus filas a más de 20.000 combatientes extranjeros.

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El presidente estadounidense aseguró que el más importante recurso en la lucha contra el extremismo son las comunidades en las que los terroristas intentan reclutar nuevos miembros, aprovechando problemas económicos, de pertenencia o integración social.

“La pobreza por sí sola no hace que alguien se convierta en un terrorista, pero cuando la juventud no tiene esperanza o futuro (…) el resentimiento y el riesgo de extremismo aumenta”, explicó Obama.

Fuente: EFE