Hace un año Greenfiel, residente en San Diego, California, inició un viaje de 100 días en bicicleta por Estados Unidos para promover la sostenibilidad y una vida respetuosa con el medio ambiente. Uno de los asuntos sobre los que quería llamar la atención es el uso desmedido del agua.

Uno de los objetivos que se puso fue obtener agua de fuentes naturales, por lo que decidió que durante los cien días de su viaje no tomaría una ducha convencional, utilizando para lavarse los ríos, lagos o fuentes que encontraba por el camino.

Greenfield quería demostar “lo poco que necesitamos para sobrevivir”. Cuando acabó su viaje en bicicleta, decidió continuar con su experimento de no ducharse y aprovechar fuentes naturales de agua para lavarse. El joven lleva ya un año sin ducharse.

“Quiero inspirar a la gente para que empiece a vivir de una manera que sea buena para el medioambiente, para las comunidades y para ellos mismos”, le explicó Greenfield a BBC Mundo desde su residencia de San Diego.

“Creo que hemos de ser conscientes de cuál es el origen de las cosas que consumimos cada día, como el agua, la comida o la energía. En este caso quería mostrar lo valiosa que es el agua e inspirar a la gente a que la conserve y la proteja”, relata el joven.

Greenfield hizo su viaje en bicicleta utilizando energía solar y conservando toda la basura que producía. “No somos conscientes de la cantidad de agua que utilizamos cada día. La media de consumo diario por persona en EE.UU. está por encima de los 300 litros, mientras que en Europa supera los 200 y en el África subsahariana está entre los 9 y los 20 litros”, explica.

Fuente: 24horas.cl