Gong Tan y su esposa Li Ming Juan, un matrimonio chino que traficaba bebés, incluyendo a sus propios hijos, fueron detenidos en un hotel del condado de Haiyan, en la provincia oriental de Zhjiang.

El personal del hospedaje, quienes escucharon a la pareja discutir por el precio en que iban a vender a una criatura, inmediatamente actuaron y advirtieron a la policía.

En las declaraciones que hicieron ante la justicia, los detenidos dijeron que ingresaron en el tráfico de niños cuando la señora Li Ming tuvo a su cuarto hijo, ellos no sabían qué hacer con el bebé ya que en China sólo pueden tener tres hijos.

Ante esta situación, se pusieron en contacto con los traficantes quienes les ofrecieron $24 1.558.764 por su hija recién nacida y luego entraron en este aberrante negocio.

La policía sospecha que la pareja secuestra a los niños de madres inocentes para luego venderlos.

El tráfico de niños es un tema tabú en China, a pesar de que no reconocen que el problema existe. Por este motivo no hay estadísticas sobre el número de niños secuestrados o vendidos en adopción.

Fuente: Contextotucuman.com