Un tribunal de la provincia turca de Antalya condenó a un hombre a siete años de prisión por haber vendido en 2006 a su hija de 12 años por 2.500 euros a un empresario, que a su vez ha sido sentenciado a 24 años.

Según informó la prensa local, en 2006, mediante un contrato escrito entre el padre de la adolescente y un hombre de negocios de 54 años de edad, la hija fue obligada a consignar su consentimiento para la venta.

La adolescente denunció el hecho a un profesor, al que contó que fue violada en un hotel en varias ocasiones por el empresario. El padre se defendió asegurando que el comprador se había comprometido a costear su educación.

Por su parte, en su propia defensa, el empresario afirmó que el padre tenía deudas y que una vez en su presencia había puesto un cuchillo en el cuello de su hija y había asegurado que sino la vendía, la mataría.

Por eso, decidió comprar a la muchacha “para salvarle la vida”. En tanto, un recepcionista del hotel donde se produjeron las violaciones declaró durante el juicio que el empresario presentó como su hija a la muchacha.