Davis Haines, el británico asesinado por los yihadistas del Estado Islámico, dedicó su vida a la misión de abogar por la paz en zonas de guerra y conflicto. A sus 44 años tenía mucho para ofrecer a los más indefensos.

Lamentablemente en marzo del 2013 cayó en poder de terroristas islamistas, cuando trabajaba para la Agencia Francesa para la Cooperación y el Desarrollo Técnico (Acted) en un campamento de refugiados en el norte de Siria.

Haines se crió en la ciudad escocesa de Perth, donde vive su hija adolescente junto con su madre, la primera esposa del británico. “Mi padre es un héroe”, comentó la menor en una entrevista con el diario “Daily Mail”.

Este trabajador humanitario se casó por segunda vez con una periodista, que vive con su hija de cuatro años en Croacia.

Luego de servir en el Ejército británico, trabajó para diversas organizaciones de ayuda en algunas de las regiones en crisis más peligrosas del mundo.

Primero ayudó a los refugiados de la guerra civil en Croacia a partir de 1999. En el 2011 trabajó durante la guerra civil en Libia para Handicap International, una organización que ayuda a las personas con discapacidades en zonas de pobreza y conflicto.

Haines trabajó en el 2012 en Sudán del Sur para la organización estadounidense Nonviolent Peaceforce, la cual se dedica a proteger a los civiles en zonas en conflicto,

“Era trabajador, muy cuidadoso y tenía mucho sentido del humor”, recordó Tiffany Easthom, encargada de la organización no gubernamental en Sudán del Sur.