La XXI Cumbre Iberoamericana aprobó el pasado sábado un comunicado que declara a la hoja de coca como patrimonio natural de Bolivia y Perú.

La propuesta había sido hecha originalmente por el presidente boliviano Evo Morales, pero sólo mencionaba a su país.

Cuando la moción se puso en consideración, el canciller peruano Ricardo Rocangliolo solicitó que se incorporara también a Perú en la declaración.

“El uso tradicional del masticado (akulliku) de la hoja de coca es una manifestación cultural ancestral que debe ser respetada por la comunidad internacional”, decía el comunicado.

El presidente paraguayo Fernando Lugo, que presidía la sesión, consultó si se respaldaba o no la propuesta y la respuesta fue positiva.

Otro de esos comunicados recoge una reivindicación argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, actualmente bajo poder británico.

“Los jefes de estado iberoamericanos reafirman la necesidad de que Argentina, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden las negociaciones tendientes a encontrar solución a la disputa de soberanía sobre las islas y los espacios marítimos circundantes”, indicaba el comunicado.

Se reconoció, además, la iniciativa de Ecuador denominada Yasuní-ITT para dejar de explotar 846 millones de barriles de petróleo con lo que se evitaría la emisión de 407 millones de toneladas de carbono a la atmósfera.

Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá y República Dominicana recibieron el respaldo para una ayuda oficial al desarrollo.

La cumbre consideró apropiado pedir el fin al bloqueo económico y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba.

Apoyó la declaración brasileña de calificar al 2011 como año internacional de los afrodescendientes y respalda la declaración de 2013 como el año internacional de la quinua, alimento con alto poder nutritivo de los pueblos andinos.

Fuente: AP