Al parecer, Issaf Kasasbeh se desmayó después de enterarse de que su hijo Muaz Kasasbeh fue asesinado de una manera bárbara por el Estado Islámico, según los medios jordanos.

Ali Hamiada, el director del Hospital de Karak en Jordania, dijo que su condición era estable. La noticia de su enfermedad llegó luego que su esposo, Safi Kasasbeh, exigiera una represalia rápida y brutal al asesinato de su hijo.

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“Yo exijo que la venganza sea mayor que ejecutar a los prisioneros. Exijo la aniquilación de la organización ISIS. Exijo fuertemente al gobierno a tomar rápidamente venganza por la sangre de Muaz y la dignidad de nuestro país”, dijo.

Jordania había prometido dar respuestas rápidas y letales. Incluso, este miércoles confirmó que dos presos yihadistas, Sayida Al-Rishawi y Ziad al-Karbouli, ya fueron ahorcados.

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Al-Rishawi había sido condenada a muerte por su papel en un ataque suicida en un hotel en la capital jordana de Ammán en 2005, que mató a decenas de personas.