Al menos 43 personas perdieron la vida en Filipinas por el paso del tifón Nesat, que golpeó el último martes al norte del archipiélago, informaron este viernes las autoridades de ese país.

Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres, al menos 21 de las víctimas son menores que perdieron la vida golpeados por árboles derribados.

Otros perdieron la vida ahogados o sepultados por desprendimientos de tierra ocasionados por el tifón que registró vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora y rachas de hasta 170 kilómetros por hora.

Los servicios de rescate buscan a los desaparecidos aprovechando que el clima ha mejorado tras el paso del tifón, que se dirige hacia el sur de China.

En la provincia china más meridional, Hainan, más de 300.000 personas habían sido evacuadas ante la amenaza de este tifón. Mientras, los meteorólogos filipinos informan que se aproxima otro tifón, llamado Nalgae.