Devastada por la última ofensiva militar israelí, la Franja de Gaza requerirá un proyecto de reconstrucción de alcance internacional y varios años de duración, que sólo será posible cuando Israel agilice la entrada de materiales de construcción.

Las perdidas por la ofensiva, en la que Israel ha bombardeado más de 4.800 objetivos dentro de la Franja de 360 kilómetros cuadrados, exceden lo imaginable y afectan a edificios públicos y propiedades privadas, como viviendas, infraestructuras de agua y electricidad, y hasta los depósitos de su única central eléctrica.

Según un informe difundido este martes por el Ministerio de Información palestino, basado en estadísticas locales y de organismos internacionales, unas 10.600 viviendas han sufrido las consecuencias de los bombardeos, de las que 8.880 han quedado parcialmente dañadas y 1.724, completamente destruidas, que son, por tanto, inhabitables.

El informe cifra las pérdidas económicas en 1.640 millones de dólares: 1.330 millones en pérdidas directas y 310 en indirectas.

Sin embargo, el ministro palestino de Trabajos Públicos, Mufeed al Hasayne, asegura que se requerirán 5.000 millones de dólares, casi tres veces el PIB de la Franja, sólo para reconstruir las estructuras dañadas durante los últimos 29 días, y en esa cantidad no se incluyen “posesiones privadas como muebles y coches”.

Fuente: EFE