En medio del despliegue de fuerzas militares y navales aparecieron en dos zonas del puerto de Veracruz, México, diez cuerpos más con indicios de haber sido asesinados presuntamente por el crimen organizado.

En la colonia Laguna Real, cerca del aeropuerto internacional “Heriberto Jara Corona”, se localizó abandonada una camioneta Ford Lobo blanca en cuyo interior se encontraban siete personas sin vida. Los fallecidos presentaban huellas de tortura y algunos cuerpos estaban desmembrados. En otro punto de la ciudad, en la colonia Colinas de Santa Fe, tres cadáveres más fueron arrojados en la vía pública.

De acuerdo con datos periodísticos sobre la violencia en tan solo un mes se contabilizan 96 personas muertas como resultado del combate a los cárteles de la droga que operan en territorio veracruzano.

Las autoridades apuntan que se trata de grupos de sicarios ligados a los cárteles del Golfo, a Los Zetas, a La Familia Michoacana y a la organización Jalisco Nueva Generación, quienes se disputan el control territorial del tercer estado más poblado de México y cuyo control es clave para el paso de droga e indocumentados hacia Estados Unidos.

En la ciudad portuaria de Veracruz, asentada a unos 400 kilómetros de la capital del país, fueron encontrados hace dos días 32 cadáveres a los que hay que sumar otros 35 hallados el pasado 20 de septiembre.

El último viernes fueron detenidos veinte individuos, presuntos involucrados en las últimas matanzas registradas en el estado. Las autoridades informaron que ocho de ellos eran miembros del cártel de Jalisco Nueva Generación, supuestos responsables de 67 muertes en Veracruz, y de 12 presuntos integrantes de la organización criminal Los Zetas, informó Imfobae.