Los militantes prodemocracia seguían muy movilizados en Hong Kong este martes, víspera de la fiesta nacional china, ignorando los llamamientos del jefe del gobierno local de poner fin a las manifestaciones.
Este martes al caer la noche, miles de manifestantes acudieron a Central y Admiralty, el pulmón financiero de la ciudad, no lejos de la sede del gobierno local.
Entretanto, el país se prepara para dos días de fiesta nacional, que conmemora la victoria de los comunistas sobre los nacionalistas y la proclamación de la República Popular de China en 1949.
Los manifestantes juran que ocuparán el corazón de la ciudad hasta que las autoridades de Pekín concedan las reformas políticas prometidas tras la retrocesión a China de esta excolonia británica en 1997.
Hong Kong tiene una amplia autonomía, pero su política se decide esencialmente en Pekín.
Fuente: EFE