El arqueólogo británico Simon James cree que 20 soldados romanos murieron por el gas venenoso durante un ataque letal persa en su fortaleza en Dura-Europas, en Siria Oriental durante el siglo III.

De ser cierto esto, sería uno de los primeros casos documentados del uso de armas químicas en una guerra.

En su intervención en el tiempo, James dijo: “Para los persas para matar a 20 hombres en un espacio de menos de dos metros de alto o ancho, y alrededor de 11 metros de largo, poderes sobrehumanos requeridos combate, o algo más insidioso.

“Creo que los persas usaron braseros y fuelles en sus galerías, y cuando los romanos se abrieron paso, añadieron los productos químicos y los asfixiaron”, refirió.

Tras un estudio, se llegó a la conclusión de que el gas usado se creó mediante la adición de un compuesto de betún quemados y azufre al fuego.

Fuente: Dailymail.com