Después de presenciar las terribles consecuencias del tsunami que arrasó en 2011 la costa de Japón, Hideo Tsurumaki, dueño de Fomm, decidió poner en marcha un proyecto que de verdad sirviera a sus conciudadanos para salvar sus vidas en caso de catástrofe.

Fue así como nació este vehículo. El ’Concept One’, como se le conoce a este auto eléctrico, puede moverse no solo por la superficie terrestre, sino que, en caso de inundación, también puede flotar y desplazarse sobre el agua.

Equipado con hasta seis baterías eléctricas, de uso doméstico, dispone de la autonomía necesaria para recorrer 100 kilómetros en modo terrestre. Tiene cuatro plazas, su sistema de conducción es muy similar al de una moto acuática, y sus ruedas son delgadas para conseguir que actúen como aletas en el agua.

Fomm presentó un prototipo de este nuevo medio de transporte anfibio en el Salón Internacional del Automóvil de Bangkok. Su objetivo es recaudar los fondos que le faltan para costear el proyecto.