El nacimiento de las montañas Gamburtsev, una larga cordillera de 1.200 kilómetros de longitud enterrada bajo la capa de hielo de la Antártida, ha desconcertado a los científicos desde que fueron descubiertas en 1958.

Los geólogos eran incapaces de entender cómo pudieron formarse, ya que se encuentran alejadas de los puntos de contacto de las placas tectónicas y no parecen ser el fruto de la actividad volcánica. Pero el misterioso rompecabezas ya ha sido resuelto.

Estos montes ocultos, con picos de hasta 3.400 metros, son el resultado de un impresionante y largo proceso geológico en la frontera menos explorada de la Tierra, donde se formó la capa de hielo del continente blanco.

Un equipo de científicos exploró las montañas subglaciales Gamburtsev, enterradas bajo una capa de hielo de hasta 3 kilómetros, durante el Año Polar, utilizando dos aviones bimotores equipados con radares de penetración de hielo, gravímetros y magnetómetros.

Al analizar los nuevos datos, pudieron describir los procesos extraordinarios, ocurridos en los últimos mil millones de años, que crearon las raíces de la corteza terrestre bajo las montañas* y la fisura de la Antártida Oriental.

Ahora, quieren perforar el hielo en las montañas y obtener las primeras muestras de roca. “Sorprendentemente, tenemos muestras de la Luna, pero ninguna de estas montañas”, dijo Robin Bell, de la Universidad de Columbia, coautor de la investigación.

Fuente: Abc.es