La NASA busca un asteroide para capturarlo con una nave espacial robótica, redirigirla a una órbita estable alrededor de la Luna y, después, enviar a un grupo de astronautas a estudiarla.
Todo esto ocurrirá en la próxima década, como un paso importante en el camino de la humanidad hacia Marte. Pero para que se haga realidad primero es necesario elegir el objetivo.
La agencia espacial ha comenzado a seleccionar candidatos y ya tiene tres. Uno de ellos es una roca de 6 metros de largo cercana a la Tierra, según describen en la revista Astrophysical Journal Letters.
La NASA planea lanzar la nave espacial robótica ARM (Asteroid Redirect Mission) en 2019. La decisión final del asteroide que se convertirá en ‘presa’ será tomada un año antes. Debe medir menos de diez metros, pero existen dos posibilidades: La primera es capturar un asteroide entero, que sea pequeño, y la segunda, recoger tan solo una muestra de una roca mucho más grande.
El telescopio Spitzer de la NASA, de visión infrarroja, ha seleccionado al que puede ser un buen candidato para ser capturado por completo. La roca se llama 2011 MD, mide 6 metros y tiene una muy baja densidad, casi la misma que el agua. El equipo de investigación dice que el asteroide podría ser una acumulación de pequeñas piedras o una roca sólida con un halo alrededor de partículas pequeñas. En ambos casos, podría ser capturada.
Hasta la fecha, se han establecido los tamaños de tres “candidatos válidos”. Otro asteroide, 2008 HU4, pasará lo suficientemente cerca de la Tierra en 2016 como para que los científicos puedan determinar algunas de sus características, como el tamaño, la forma y la rotación.
La búsqueda de asteroides candidatos para esta misión forma parte de los esfuerzos actuales de la agencia para identificar todos los objetos cercanos a la Tierra (NEOs) que puedan representar una amenaza para nuestro mundo.
Fuente: ABC