El náufrago salvadoreño, que asegura haber pasado más de un año a la deriva en el Pacífico y que fue hallado la semana pasada en un remoto atolón de las Islas Marshall, habló este martes con su familia, según fuentes hospitalarias.

José Alvarenga “habló con sus padres esta mañana y ya ha sido dado de alta del hospital”, declaró a Efe Ron Mendoza, uno de los médicos del Hospital de Majuro, la capital de las Marshall, al explicar que el paciente sólo tiene las enzimas del hígado elevadas, un problema que vinculó a la inanición.

Fuentes de Inmigración indicaron que funcionarios de la Embajada de México en Filipinas tienen previsto llegar este miércoles al país para coordinar el viaje.

Alvarenga, de quien inicialmente se dijo que era mexicano, es oriundo de la localidad salvadoreña de Garita Palmera y su último domicilio estaba en Costa Azul, en el estado mexicano de Chiapas, de acuerdo a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.

El pescador zarpó supuestamente de México a finales de 2012 en una expedición para pescar tiburones en aguas de El Salvador junto a un compañero que, según la versión del superviviente, murió unos meses después en alta mar.

El dúo partió en una embarcación de siete metros para un viaje que se torció por culpa de una tormenta que los alejó de la costa y los dejó a la deriva en el Pacífico.

El 30 de enero de 2014, el barco reapareció en un arrecife cerca de Ebon, un remoto atolón de las Islas Marshall, donde los lugareños encontraron a Alvarenga y tuvieron problemas para comunicarse con él porque solo hablaba español.