En una carta dirigida al cardenal Ricardo Ezzatti, el Sumo Pontífice dijo está “hondamente apenado” por lo acontecido en la Región Tarapacá.

“Hondamente apenado al conocer la noticia del seísmo que ha ocasionado víctimas y heridos, así como daños materiales y cuantiosos desplazados en ese amado país, por tu medio deseo hacer llegar a todos los chilenos mi cercanía y sentido afecto”, escribió.

La máxima autoridad de la Iglesia también exhortó a la población a prestar ayudar en estos difíciles momentos que se viven en Chile.

“Ruego encarecidamente a las comunidades cristianas, instituciones civiles y personas de buena voluntad, que, en estos tristes momentos, presten una ayuda eficaz a los damnificados, con espíritu generoso y fraterna caridad”, añadió.

Un total de 6 personas fallecieron en Iquique por el movimiento cuyo epicentro estuvo en el mar a 83 kilómetros de la costa.

Fuente: Agencia Andina

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