Varios antiguos combatientes y los familiares de los soldados británicos muertos en la guerra de Irak indicaron que tratarán de procesar al exprimer ministro laborista Tony Blair, al que responsabilizan de un conflicto que califican de “ilegal”.
Muchos de ellos participaron en una manifestación en el centro de Londres, organizada por la Coalición Parad la Guerra, en solidaridad con las víctimas británicas e iraquíes y para condenar la invasión, que lideró USA con el apoyo del Reino Unido y España.
Alrededor de doscientas personas se congregaron a las puertas del Parlamento para la presentación por parte del exalto funcionario John Chilcot de un esperado informe sobre la preparación y consecuencias de la contienda.
¿qué dice el informe chilcot?
En el documento, repartido en doce volúmenes, Chilcot concluye que la invasión del país árabe “no era el último recurso” disponible y se fundamentó en pruebas “defectuosas”, socavó la autoridad de la ONU y tuvo efectos que “se sufren aún hoy”.
El autor difundió además correspondencia en la que se revela que Blair prometió, ya en 2002, al entonces presidente de USA, George Bush, respaldo incondicional para derrocar al entonces presidente iraquí, Sadam Husein, al que se acusó falsamente de tener armas de destrucción masiva.