Debido a la fuga de radiactividad de la planta nuclear de Fukushima, al noreste de Japón, un grupo de 17 soldados estadounidenses que se encontraban realizando trabajos de rescate fueron contaminados.

Ellos viajaban en tres helicópteros con el objetivo de encontrar sobrevivientes del catastrófico terremoto de 9.0 grados Richter ocurrido el viernes pasado. De pronto fueron infectados por una nube radiactiva a 100 kilómetros de dicha central nuclear.

De inmediato las naves aterrizaron y los soldados pasaron una revisión que arrojó un nivel bajo de contaminación por lo que solo fueron limpiados con agua y jabón.