El periodista estadounidense Steven Sotloff, decapitado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), según un video difundido, contaba igualmente con la ciudadanía israelí, aseguran este miércoles varios medios locales.

Éstos precisan que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado que Sotloff tenía doble nacionalidad, la estadounidense y la israelí, si bien, portavoces de la Cancillería en Jerusalén han negado este extremo.

Por su parte, un portavoz del ministro del Interior israelí consultado por Efe ha asegurado “no nos pronunciamos” sobre este asunto.

Medios locales informan de que el periodista, oriundo de Miami, era judío y se desplazó a Israel en 2008 donde se radicó y estudió un postgrado en el Centro Interdisciplinario de Herzliya.

Sobre su presencia en el país poco se conoce puesto que después de ser supuestamente capturado en agosto de 2013 toda vinculación con este país fue borrada de la red a fin de impedir que la información llegara a sus captores.

“Como la mayoría de nosotros, vino aquí y se volvió muy crítico con el gobierno”, declaró al “Times of Israel” Hillary Ynne Glaser, que estudió resolución de conflictos, relaciones internacionales y lucha antiterrorista junto a Sotloff.

Ynne recordó que el joven estudiante se volvió crítico a raíz del conflicto árabe-israelí, pero que eso no impidió que tras abandonar la zona regresara a Israel el año pasado para acudir a la boda de un antiguo compañero de habitación.

“No odiaba tanto esto como para no regresar y hacer una visita”, manifestó su amiga, para quien Sotloff “seguía considerando esto su hogar”.

Otro conocido que lo acompañó durante el secuestro a manos de los yihadistas aseguró al diario “Yediot Aharonot” que Sotloff ocultó a sus captores que era judío y que logró cumplir con el ayuno del Yom Kipur, jornada más sagrada del calendario hebreo, aún bajo cautividad.

“Les dijo que estaba enfermo y que no quería comer, incluso cuando nos sirvieron huevos ese día”, rememoró el colega.

“Solía rezar secretamente en dirección a Jerusalén. Él observaba en qué dirección (sus captores musulmanes) estaban rezando y luego ajustaba el ángulo”, relató al medio.

Fuente: EFE