Según informó el ‘The Mirror’, el gran tiburón blanco emergió del agua sólo para que la foca rebotara en la punta de su nariz en el aire.

En el camino hacia abajo, el tiburón hambriento esperó capturar a su presa, pero el mamífero escapó en el aire por apenas un pequeño margen.

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El momento increíble fue capturado por el fotógrafo subacuático Sergio Riccardo, de 51 años, que captó la escena cerca de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.

Debido a la densa población de focas en la isla Foca, a pocos kilómetros de Ciudad del Cabo, la ubicación es un lugar de alimentación principal para los grandes tiburones blancos.

Sergio Riccardo, natural de Sorrento, Italia, dijo: “El barco comenzó a seguir a las focas hasta Seal Island, donde hay alrededor de 70.000 focas. Los sellos son a menudo objeto de ataques por parte de los grandes tiburones blancos”.

“Ellos se lanzan debajo de la foca, levantándolos por encima de la superficie y capturando a los mamíferos con sus poderosas mandíbulas”, agregó.

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